Diamantes

Un diamante es aquella piedra preciosa conformada de carbono puro cristalizado que es el más duro y brillante de todos los minerales y por esta cuestión última cuestión es que el mismo es altamente apreciado a instancias de la fabricación de joyas.

La mayor parte de los diamantes naturales logran formarse en condiciones de presión y temperaturas altas, probables en profundidades de entre 140 y 190 km en el manto terrestre. Los diamantes pueden ser llevados cerca de la superficie de la tierra como consecuencia de erupciones volcánicas profundas, aunque también pueden ser producidos sintéticamente mediante un proceso de alta presión y de alta temperatura que justamente simulará las condiciones persistentes en el manto terrestre que recién mencionábamos.

El color de los diamantes, una de las cuestiones que más atracción despiertan, debería ser transparente e incoloro, sin embargo, los defectos de la red y las impurezas generan que nos encontremos con diferentes colores de diamantes, por ejemplo, el nitrógeno resulta ser la impureza más común y la que provocará el color amarillento y marrón que presentan algunos diamantes. El azul, el verde, el negro, el rosa, el violeta, el purpura y el rojo son los colores menos frecuentes y por ello es que se suelen pagar millones por los que presentan algunas de estas tonalidades.

En tanto, los diamantes acompañan y forman parte de la vida de los seres humanos desde tiempos realmente remotos, algunos registros indican que hay conocimiento de los mismos desde hace ya 6 mil años en la India y siempre han sido atesorados como consecuencia de su alto valor, en un comienzo consistían en iconos religiosos y con el correr de los años y los avances que se han introducido en las técnicas de corte, pulido y también por el valor económico que le atribuyeron innovadoras y exitosas campañas publicitarias, la popularidad de los diamantes ha crecido de manera fabulosa.

En la actualidad, el principal uso que reciben los diamantes es como adorno y también resultan ser un concreto sinónimo de riqueza que aumentará sin dudas el estatus de la persona que los posea. También, el término, se emplea para referir a uno de los palos de la baraja de cartas francesa.

El Diamante en bruto o bruto será aquel que aún se encuentra sin tallar, pero cuando tal expresión se utiliza aplicada a un individuo referirá que la persona en cuestión presenta muchas cualidades en potencia en aquello a lo que se dedica pero aún le falta lograr más desarrollo, pulirlas y explotarlas.